en el punto medio entre la inercia y el fuego,
a mitad de ruta entre el hoy y el mañana,
a horcajadas en el rincón del tiempo,
observo una crisálida que estalla en mariposa,
veo un avestruz que yergue la cabeza,
atestiguo la ola que crece frente al puerto,
comprendo el estallido de nuevos universos.
Y es entonces cuando la luz rompe tinieblas,
y se erizan los pelos de varios animales,
y una lluvia bendita se cuela en los portales.
Entonces amanece día de primavera,
y la flor en su escándalo riega vida en la vida,
y te siento, llegando, como el alba, llegando.
Y tu luz asesina los muros de mi ermita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario